Ahí es donde me intercepta Nick Cave.
Me gusta su actitud con el tiempo. El tipo no cambia, sigue en su línea, dentro de ésta va de acá para allá estéticamente.
Acaba de editar el maravilloso "Dig, Lazarus, Dig!", de esos discos que jamás sorprenden y jamás decepcionan.
Sigo queriendo ser Nick Cave.